A casi todos los tutores les gustaría que su amigo de cuatro patas fuera sociable, gruñendo solo a las personas maliciosas, como en los dibujos animados. Aun así, aunque no deberían, muchos lo toleran cuando el gruñido de perro está destinado a lo desconocido. Sin embargo, en el caso de un perro que le gruñe al dueño, la preocupación tiende a ser mayor.
Lo que tienes que saber es que esto no siempre es un signo de agresión. Conoce qué puede haber detrás de los gruñidos de los perros y qué hacer para solucionar el problema cuando se convierte en un comportamiento no deseado.
¿Cuándo y por qué el perro le gruñe al dueño?
Según la Dra. Katia de Martino, veterinaria especializada en comportamiento, además de ladridos, el sonido de gruñido de perro es parte de la comunicación de los animales.
Por lo tanto, contrariamente a lo que muchos creen, no es necesariamente un gruñido de perro enojado. “Puede significar malestar, miedo, defensa de los recursos o incluso una broma”, dice.
Por ejemplo, es común ver el perro gruñendo a otro perro durante una broma. Lejos de ser una señal de que el perro está a punto de abalanzarse, este gruñido de perro indica que está emocionado e involucrado en la actividad. Por lo tanto, no se recomienda culparlo.
Por otro lado, es importante estar atento a otras posibles señales de agresión, ya que los gruñidos también pueden indicar algún tipo de malestar. La Dra. Katia explica que “los perros siempre dan pistas más sutiles de que se sienten incómodos con una situación. Cuando no los notamos, comienzan a intensificar la comunicación, llegando a gruñir o, en casos más severos, incluso a morder».
Respecto a los gruñidos dirigidos específicamente a los tutores, el veterinario conductista dice que son más comunes en perros desconfiados y que no tienen tan buena relación con los humanos. Este es el caso, por ejemplo, de las mascotas que reciben muchos castigos, lo que les hace perder la confianza con el tiempo.
Finalmente, otro caso relativamente común de gruñido canino se refiere a mascotas muy posesivas con los recursos, como la comida, los juguetes, el espacio físico o en relación con el dueño, cuando la mascota gruñe a las personas que se acercan.
¿Qué puedo hacer para que mi perro deje de gruñir?
Como forma natural de comunicación, el gruñido de perro nunca debe ser simplemente reprendido. Por el contrario, al observar que se presenta con frecuencia, es fundamental prestar atención a las situaciones en las que suele presentarse.
Por ello, es importante fijarse si la mascota gruñe cuando juega, cuando alguien se acerca a su comida, cuando le regañan o perro gruñendo a nada.
La solución dependerá de la fuente de los gruñidos. Por ejemplo, para evitar la competencia por los recursos entre perros que viven en el mismo entorno, es fundamental asegurarse de que cada uno tenga su propio comedero, bebedero, cama, juguete, etc.
Hacemos hincapié en que si su perro también suele gruñir a las personas cuando se acercan a sus pertenencias, es importante buscar la ayuda de un especialista en comportamiento canino, como un consultor de comportamiento.
Busque maneras de no regañar
En cualquier caso, proporcionar el bienestar físico y emocional de la mascota, procurando que esté bien socializado y tenga una rutina adecuada, es fundamental para tener un cachorro más sano y feliz.
“Por lo general, los perros ansiosos con un nivel de estrés muy alto tienen dificultad para relajarse y siempre están a la defensiva, pensando que algo va a pasar. Como resultado, son más propensos a gruñir en diferentes situaciones”, advierte la Dra. Katia de Martino.
Con el tiempo, el especialista dice que, bajo ninguna circunstancia, se recomienda castigar al perro cuando comienza a gruñir, pues esto empeora la desconfianza que siente la mascota, dañando el vínculo con el tutor. Por el contrario, es necesario comprender por qué el animal gruñe y trabajar en las causas, buscando alternativas para que el perro esté más cómodo.
La importancia de entender el lenguaje canino
Un aspecto interesante del gruñido de perro y las mordeduras es que no suelen ocurrir de la noche a la mañana. De hecho, en la mayoría de los casos, los perros tienden a exhibir este tipo de comportamiento como último recurso, cuando se sienten incómodos o asustados en una situación.
Es decir, antes de empezar a gruñir y atacar, lo más habitual es que los perros den una serie de otras señales más sutiles para comunicar que no se sienten cómodos con algo. El problema es que, muchas veces, los tutores no sabemos reconocer estas pistas tranquilizadoras.
¿El gruñido de perro significa que está molesto?
Entre los gestos que indican que el perro está incómodo, podemos mencionar: alejarse de alguien, sentarse y/o comenzar a rascarse en lugar de interactuar e incluso bostezar. Una vez hecho esto, si las molestias continúan, la mascota empezará a gruñir, pudiendo morder a alguien u otro animal.
Por otro lado, si has notado que el gruñido de perro ha iniciado muy rápido, sin mostrar otros signos previos de malestar, no dejes de buscar ayuda. Esto es una indicación de que la situación ya ha empeorado considerablemente.
“Lamentablemente, algunos perros dejan de usar el lenguaje anterior de la incomodidad, al darse cuenta de que no funciona, por lo que terminan gruñendo y mordiendo directamente”, advierte el veterinario.