Aún con todo el cariño y cuidado, hay enfermedades que acaban apareciendo en nuestros peludos. Algunos de ellos también son comunes en nosotros los humanos, como es el caso de espondilosis en perros, también conocida como pico de loro, una enfermedad que también afecta a las vértebras de nuestras mascotas. Si bien todos los perros pueden sufrir de este mal, hay algunas razas que son más propensas a la aparición de espondilosis canina por sus piernas pequeñas.
¿Qué es la espondilosis?
Seguro has oído que el nombre popular de la espondilosis es la del pico de loro en perros. Los humanos también podemos tener esta enfermedad, la cual provoca problemas en la columna.
Es una enfermedad degenerativa, que ocurre por la formación de puentes óseos en la región de la columna vertebral. Todo esto sucede entre las vértebras, por lo que puede afectar la vida de tu amigo de cuatro patas si no se trata adecuadamente. Esto produce un desgaste óseo debido al trauma repetido en la región.
Síntomas de la espondilosis
El pico de loro en perros se caracteriza por algunos síntomas muy específicos. Notarás que el perro ya no camina como antes, su andar es diferente. Parece que hay dificultades en la locomoción. Además, los escalones se convertirán en un gran obstáculo, ya que la mascota no puede saltar.
La región de la columna estará más sensible al tacto, el peludo puede sentir dolor de espalda y mostrar tristeza. Además, las dificultades diarias serán para levantarse y acostarse, y la agresividad puede aumentar por el dolor que siente. Estos son los principales síntomas de la espondilosis en perros.
Causas de la espondilosis
Hasta el día de hoy, todavía no hay una causa concreta para que surja la espondilosis en perros. Este problema en la espalda del perro puede ser causado por la falta de estabilidad de las vértebras, mismas que acaban dislocándose. Otro factor para la aparición de la enfermedad puede ser genético o estar ligado a la raza de la mascota.
Se divide en cuatro grados, del 0 al 3. La tercera etapa sería la más severa, con la aparición de puentes óseos pegados entre sí, entre las vértebras. Algunas mascotas terminan desarrollando otras enfermedades a causa de la espondilosis, como hernias discales y parálisis.
Razas más afectadas por la enfermedad
La espondilosis en perros suele aparecer a partir de los diez años. Todas las razas pueden tenerlo, sin embargo, es más probable que algunas comiencen a tener síntomas después de esta etapa. Entre las más afectadas podemos mencionar a: Boxers; Pekinés; Terrier escocés; Salchicha; Bassets.
En el caso de los boxers, esta enfermedad puede ser causada por factores hereditarios. En el resto, puede estar relacionado con el tamaño de sus patas y sus columnas, que no son proporcionales, provocando más impacto en las patas del peludo.
Diagnóstico
Las visitas al veterinario son de gran importancia en la vida de cualquier mascota. Una de las enfermedades que se pueden detectar en las consultas es la del pico de loro en el perro.
Los exámenes de imagen son la principal herramienta para ayudar al profesional a detectar problemas en la columna. La radiografía, la resonancia magnética y la tomografía aclararán el grado en que se encuentra la espondilosis en perros.
Otras mascotas también pueden tener la enfermedad, como los gatos. Aunque es más raro en felinos, también afecta la región lumbar.
Tratamiento
Con el diagnóstico obtenido de los exámenes y signos clínicos del peludo, el veterinario indicará el tratamiento ideal según el grado de severidad. Existen algunas técnicas menos invasivas y, en casos graves, puede ser necesaria la cirugía.
Los antiinflamatorios y analgésicos serán la primera línea de combate y tratamiento de la enfermedad. Se puede implementar la acupuntura para que se controle el dolor en el perro. Como se mencionó, solo si los nervios se ven afectados, será necesaria la cirugía.
La espondilosis en perros tiene tratamiento continuo, y a medida que los síntomas disminuyen, se pueden emplear otras prácticas terapéuticas, como la hidroterapia.
La fisioterapia debe estar presente desde el principio hasta el final del tratamiento, ya que garantizará el mantenimiento de los movimientos de la mascota a largo plazo. Por lo que monitorear la salud de tu peludo será bastante intenso.
En casa, algunas cosas tendrán que pasar por cambios. Por ejemplo, hay que evitar que el perro resbale o intente trepar en lugares altos que antes podía. Ofrece escaleras y coloca tapetes especiales en los espacios para tener el mayor cuidado posible.
Ante cualquier síntoma que muestre tu mascota, llévala al especialista de inmediato. Los exámenes clínicos y de imagen deben realizarse lo antes posible para poder iniciar el tratamiento correcto.
La evolución de la espondilosis puede ser muy grave, trayendo incluso consecuencias neurológicas para la comprensión de los nervios. Por no hablar del dolor que sienten los cachorros a causa de la enfermedad. A nadie le gusta sentir un dolor fuerte e intenso, ¿verdad?